domingo, 17 de mayo de 2015

Beatlemanía


La Beatlemanía es como un huracán....es calmado en el centro. Menos mal que nosotros aún estamos allí (John Lennon)

En apenas ocho años, desde 1962 hasta 1970, los Beatles se convirtieron en divinidades paganas adoradas hasta niveles absurdos. Un fenómeno musical que salpicó todos los aspectos de la vida cotidiana, transformándola sustancialmente.

Se les puede considerar la mayor explosión socio-cultural de este siglo, un irrepetible espasmo que sacudió cuerpos y conciencias, produciendo un vibrante, utópico y, finalmente, efímero momento de fraternidad universal. Los Beatles conectaron al individuo aislado con su generación, aportando una genuina y compleja mentalidad a un sonido, el rock´n´roll, que había sido puro salvajismo en sus inicios para, más tarde, ser devaluado a simple producto comercial. Después de ellos, ya nada volvería a ser lo mismo.


La Beatlemanía es un término que se creó en los años 60 para denominar a la revolución originada por los seguidores de los Beatles. Los jóvenes enloquecieron con la ebullición del grupo inglés. Desmayos, gritos, llantos... miles y miles de fans seguían a los cuatro chicos de Liverpool en sus giras mundiales, allá a dónde iban, en los aeropuertos, en los conciertos, por la calle...
La Beatlemanía se expandió con rápidez, por todo el mundo, su música llegó a todos los continentes.

Desde América, teniendo su núcleo en Europa, hasta Asia.
A partir de 1963, momento en el que publican su primer álbum de estudio, "Please, please me" Los Beatles están por todas partes. Los medios de comunicación comienzan a hablar no solo de su música, sino también destacan su carisma, su sentido del humo,r demostrado en las conferencias de prensa, y su estilo, sobretodo su estilo. En sus inicios, al más puro look "Teddy Boy", se les tachaba de desgarbados y hasta sucios, después cuando Brian Epstein empieza a representarlos Los Beatles sufren una mutación increíble. De ser unos chicos malos con chaquetas de cuero y cigarrillos en la boca pasan a ser cuatro niños buenos con traje y pelo a tazón.
Los periodistas, en casi todas las ruedas de prensa, hacían preguntas absurdas, la mayoría relacionadas con su aspecto. Sin ahondar demasiado en el talento musical de los chicos. Los medios de comunicación, la televisión sobretodo y la prensa en menor medida deciden explotar lo que vende, el físico y los modales de los carismáticos Beatboys. Este es uno de los factores que más influyeron en el estallido de la Beatlemanía.

En medio de esa vorágine, Lennon declaró que The Beatles eran más populares que Jesús, y por polémico que esto fuera, tenía a razón; él no habló de ser más importantes que esa figura espiritual, sino de que el fenómeno Beatle se expandió por todo el mundo y se convirtió, en su momento, en el portavoz de toda una generación, en el gran fenómeno mediático del Siglo y en símbolo de todo un movimiento cultural que incluía música, moda, política e ideologías como el feminismo, la psicodelia, los derechos civiles y humanos, ecologismo y más...



Los Beatles no eran los típicos miembros de bandas de Rock. Ellos eran diferentes. No solo vestían distinto; hablaban diferente, se reían de cosas muy distintas, se burlaban de todo. En definitiva decían lo que les apetecía, lo que se les pasaba por la mente, no respondían a un par de cuestiones leyendo un guión previamente ensayado.
Por eso Los Beatles se convirtieron en un precedente, en un modelo a seguir por millones de jóvenes. Siguieron el camino que abrió Elvis y trazaron su sendero por una ruta diferente. Ellos eran diferentes. Especiales, y el público no pudo hacer otra cosa que responder, tenían que estallar ante tanta genialidad, ante los rebeldes chicos humildes que salieron de su pueblo para hacerse famosos, aquellos que decían lo que querían, cuando les daba la gana y de la manera que les parecía oportuno. La juventud se vio reflejada, se reía con sus bromas, disfrutaba con su música, se enamoraba de sus rostros y por encima de todas las cosas: reclamó el protagonismo que la sociedad intentaba sustraerles y se conectó con su generación, sintiéndose libre y soñando, soñando alto, hasta la cima, hasta lo más alto de lo más alto, como decían Paul, George y Ringo.




- ¿Hacia dónde vamos chicos?
- Hacia la cima Johnny,¡A la cima!
- ¿Y dónde está eso?
- ¡En lo más alto de lo más alto!



La policía trata de contener a los fans de The Beatles a las puertas de Buckingham Palace, donde fueron condecorados con la medalla del Imperio británico en octubre de 1965




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